Relaciones Económicas Venezuela-China
(2000-2018)
Jesus Alberto Leon
Este artículo científico aborda y describe las Relaciones Económicas y diplomáticas entre Venezuela-China, esta historia se remonta a finales del siglo XX, cuando ambos países establecieron vínculos formales en 1974. Sin embargo, fue en los últimos años cuando estas relaciones se fortalecieron significativamente.
El ascenso del presidente Hugo Chávez en 1999 marcó el comienzo de una asociación más estrecha, impulsada principalmente por el interés mutuo en los recursos energéticos y la oposición a políticas consideradas hegemónicas por Estados Unidos. Desde entonces, los vínculos diplomáticos y económicos entre Venezuela y China se han intensificado, con importantes acuerdos en áreas como energía, comercio e inversión.
China se ha convertido en un socio importante para Venezuela, brindando inversión y asistencia financiera, mientras que Venezuela exporta petróleo y otros recursos naturales a China. Esta relación estratégica tiene implicaciones significativas para ambos países y para la geopolítica global. Venezuela posee vastas reservas de petróleo y China es uno de los mayores consumidores mundiales de este recurso. La asociación permite a Venezuela suministrar petróleo a China, asegurando un suministro estable para la creciente demanda energética de China. Además, China invierte en varios sectores de la economía venezolana, como minería, agricultura, telecomunicaciones e infraestructura, contribuyendo al desarrollo económico del país.
Palabras claves: China, Venezuela, Cooperación, Asociación bilateral, desarrollo económico.
Introducción
Este artículo científico analiza los acuerdos de préstamo de petróleo entre China y Venezuela y su importancia en la asociación bilateral entre ambos países. La relación chino-venezolana se caracteriza por una importante cooperación económica, en la que China otorga préstamos a Venezuela a cambio de suministros de petróleo. Las relaciones chino-venezolanas han sido significativas a lo largo de la historia, especialmente a partir de la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1999. Durante la Guerra Fría, en 1974 se establecieron relaciones diplomáticas entre ambos países, marcando un hito importante en su interacción.
Además, la asociación cubre varios sectores, como tecnología, infraestructura y política, contribuyendo al desarrollo económico y la estabilidad. Venezuela ha recibido inversiones directas de China, con condiciones favorables establecidas por el gobierno venezolano, lo que ha sido facilitada por la recepción de Inversiones Extranjeras (IED) chinas en el país (Piña, 2018, p. 6).
La relación entre China y Venezuela en el contexto de préstamos e inversiones ha despertado un interés creciente por las implicaciones económicas, políticas y sociales que implica. La dependencia de Venezuela de los préstamos chinos, especialmente en el sector petrolero, plantea dudas sobre la sostenibilidad de la deuda venezolana y las consecuencias de esta relación asimétrica.
En este contexto, resulta fundamental analizar la dinámica de los préstamos chinos a Venezuela, los métodos de pago adoptados y los impactos de estas transacciones financieras,Venezuela enfrenta una crisis económica y política sin precedentes, agravada por la caída de los precios del petróleo y la excesiva dependencia de los préstamos chinos. La cuestión de la capacidad de pago de la deuda y las condiciones asociadas a los préstamos plantean desafíos importantes para el país, generando preocupaciones sobre la soberanía financiera y la sostenibilidad económica a largo plazo.
Con base en el análisis de la relación entre China y Venezuela en el contexto de lospréstamos, se plantea la hipótesis de que la dependencia de Venezuela de los préstamos chinos tiene impactos significativos en la economía venezolana y la política interna del país. Además, se sugiere que las formas de pago de los préstamos, incluido el uso del petróleo como garantía, influyen en la dinámica de las relaciones financieras entre los dos países.
El objetivo general de este estudio es analizar la relación entre los préstamos chinos y Venezuela, investigando los métodos de pago adoptados, los impactos económicos y políticos de estas transacciones y las perspectivas de futuro de esta relación bilateral.
Para lograr el objetivo propuesto se realizará una revisión exhaustiva de la literatura sobre la relación China-Venezuela en el contexto de préstamos e inversiones. Se analizarán documentos oficiales, informes especializados y artículos académicos para comprender la dinámica de los préstamos chinos a Venezuela.
Contexto Histórico
La cooperación del Sur-Sur ha desafiado el sistema político-económico global dominado por el Norte desde la Conferencia de Bandung en 1955. Con los recientes avances económicos y diplomáticos de los países emergentes, especialmente China, existe un consenso creciente sobre la importancia de poner esta cooperación en primer plano del escenario mundial. La cooperación chino-venezolana emerge como un modelo innovador que se adapta a las realidades de los países en desarrollo, dado que China es el mayor importador de petróleo del mundo y Venezuela tiene un potencial significativo como proveedor, esta asociación bilateral es altamente complementaria.
El enigmático desarrollo de China en el último cuarto del siglo XX y su ascensión como actor económico global en el XXI, se ha convertido en tema obligado de los foros de discusión política y económica a escala global; más aún, cuando el gigante asiático ha implementado de forma exitosa una mezcla de desarrollo económico y social sin alterar la esencia de su sistema político; lo que ellos han dado en llamar “Un país, dos sistemas” (Den Xiaoping, 1984). Ahora, cuando Venezuela atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia republicana, es precisamente el nombre de China el que sale a relucir en dicha coyuntura.
Desde la culminación del siglo XX y con la llegada del fenómeno político bautizado como la Quinta República, las vinculaciones entre el país suramericano y el coloso asiático se han profundizado a niveles sin precedentes, desafiando por lo menos de momento, a quien fuera desde hace más de un siglo,el actor con mayor influencia en la vida venezolana, los Estados Unidos de América.
La relevancia de Venezuela en términos geopolíticos se debe a su ubicación estratégica, sus vastas reservas de petróleo y sus relaciones internacionales. Según Sandner (1982), Venezuela e encuentra en una posición geográfica clave en América del Sur, con acceso al Océano Atlántico y al Mar Caribe, lo que la convierte en un punto crucial para el comercio marítimointernacional y el tráfico energético (Quiroz Encinas,2023, p.4).
Además, Venezuela es considerada un importante proveedor de energía, especialmente paraEstados Unidos, debido a sus extensas reservas petroleras. Esto le otorga una posición de poder en las negociaciones a nivel internacional y la ha convertido en un actor relevante en el escenario mundial (Guía, 2010). Las alianzas y acuerdos de cooperación energética que Venezuela ha establecido con diversos países, tanto en América Latina y el Caribe como en Asia y Europa, han contribuido a su influencia geopolítica y a su capacidad para diversificar sus relaciones internacionales (Quiroz Encinas,2023,p.19),como resaltan (Brandt & Pina) venezuela y china establecen relaciones diplomática en los años 90, para ese momento con la guerra fría como telón de fondo, hubo dos acontecimientos que influenciaron en las relaciones entre el mundo especializados y los países exportadores de materias prima.(Brandet & Piña, 2018, p. 3).
El embargo petrolero de 1973 y la creación de la agencia internacional de energía al año siguiente, en ese contexto venezuela había entrado en la OPEP en 1960 y impulsionar el diálogo Norte-Sur y busco la diversificación de sus relaciones económica y políticas , buscando construir espacios coordinación, concertación y negociación (Elza Cardozo,2005). Cabe destacar que en los años 50 venía desplegando una activa “diplomacia petrolera”, destacando sus representaciones a personal especializado, tanto en países consumidores como productores (Delia Picon,1999).
Por su vez, china comenzaba a salir del aislamiento ejerciendo una política exterior pragmática, basada en el interés internacionalizarse y evitar episodio de hostilidad con la URSS, razon que permitio normalizar sus relaciones com USA, lograndolo en 1972, previamente había ingresado en la ONU y fomentando el acercamiento hacia américa latina. Como resalta Brandt & Piña (2018). En 1974, el intercambio comercial entre ambos países fue de US$ 1,4 millones incrementándose de forma sostenida hasta 1999 cuando promedió los US$ 400 millones cuando se suscribieron 36 instrumentos de cooperación en los sectores petrolero, científico, manufacturado, comercial , agrícola , ganadero y pesca, con el establecimiento en venezuela de 11 empresas de capital chino (MPPRE,2013). En el ámbito petrolero , según datos oficiales venezolanos, solo en 1946 Venezuela exportó a China unos 29.000 barriles al año de productos refinados.
Balanza Comercial Entre China y Venezuela Durante El periodo 2000-2018
Las inversiones directas (OFDI) desde China hacia Venezuela alcanzaron US$ 6.086 millones entre 2000 y 2018. Este monto representa 5,2% del total de la inversión realizada por empresas chinas en ALC y ubica a Venezuela como el sexto país de la región que mayor entrada de recursos ha recibido por este concepto en los últimos 18 años (Monitor OFDI). En el gráfico 2 podemos ver como comienzan las inversiones directas de China a Venezuela con variaciones con un inicio en 2003 con una leve inversión y con um maoy volumen entre 2007 y 20016.
cuando se analiza la inversión directa china. Al respecto, es posible afirmar que han sido creados un aproximado de 14.601 puestos de trabajo, distribuidos de la siguiente forma: sector manufacturas con 11.794 (80,8%); sector servicios con 2.169 (14,8%); y sector materias primas con 633 (4,3%). También podemos decir que la mayor partes de la inversiones directas de China hacia Venezuela en varios sectores como apunta Brandt & Piña(2018).Las OFDI china en este país se ha concentrado en el sector materias primas, han sido las inversiones en fábricas de las marcas Haier, ZTE, Huawei, Yutong, así como también las plantas de ensamblaje de la empresa Chery, las que mayor impacto han tenido en el
mercado laboral venezolano (Piña 2019; Monitor OFDI 2019).
Entre 2000 y 2018, los créditos aprobados por instituciones chinas a Venezuela como señala Brandt & Piña(2018). Alcanzan los US$67.499 millones cifra que representa 47,8% del total de las préstamos de instituciones China en América Latina.Analistas como Matt Ferchen, sostienen que este monto es el mayor aporte crediticio hecho por China a país alguno en el escenario global, superando sus aportes particulares a naciones asiáticas, africanas y europeas (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2010; Ferchen, 2018; Diálogo Interamericano, 2019).
realizaron cuatro operaciones de financiamiento cuyo monto acumulado fue de US$ 58 millones y Renminbi 434 millones, destinados al desarrollo de actividades agrícolas e infraestructura (MRE 2010; CITIC 2018).
En 2012 el Banco de Desarrollo de China inició una política de financiamiento directa hacia el sector petrolero venezolano, destinada a atender compromisos de producción en la FPO,
previamente acordados entre PDVSA y CNPC. En total, esta estrategia se basó en la realización de cinco operaciones de financiamiento en los años 2012, 2013, 2016 y 2018, respectivamente, las cuales involucraron desembolsos acumulados por el orden de los US$ 11.950 millones; (IGA PDVSA 2016). El primer crédito que hizo el BDC a la empresa petrolera venezolana fue realizado en el año 2012 y tuvo como finalidad la compra de bienes y servicios petroleros. En el cuadro 2 se observa que este préstamo inicial contempló la transferencia de US$ 500 millones, los cuales ueron otorgados a una tasa LIBOR más 4,5% de margen, con amortizaciones trimestrales de capital e intereses, vencimiento a 6 años y un período de gracia de 30 meses. Según el Informe Financiero de PVDSA de 2016, la empresa venezolana había recibido para ese año un total de US$ 495 millones por concepto de dicho préstamo, manteniendo una deuda por pagar de US$ 318 millones hasta ese entonces (Informes Financieros de PDVSA, 2011 y 2016; (Dialogo Interamericano, 2019).