segunda-feira, 8 de julho de 2024

 

Relaciones Económicas Venezuela-China


(2000-2018)


Jesus Alberto Leon


Resumen
         Este artículo científico aborda y describe las Relaciones Económicas y diplomáticas entre Venezuela-China, esta historia se remonta a finales del siglo XX, cuando ambos países establecieron vínculos formales en 1974. Sin embargo, fue en los últimos años cuando estas relaciones se fortalecieron significativamente.
           El ascenso del presidente Hugo Chávez en 1999 marcó el comienzo de una asociación más estrecha, impulsada principalmente por el interés mutuo en los recursos energéticos y la oposición a políticas consideradas hegemónicas por Estados Unidos. Desde entonces, los vínculos diplomáticos y económicos entre Venezuela y China se han intensificado, con importantes acuerdos en áreas como energía, comercio e inversión.
             China se ha convertido en un socio importante para Venezuela, brindando inversión y asistencia financiera, mientras que Venezuela exporta petróleo y otros recursos naturales a China. Esta relación estratégica tiene implicaciones significativas para ambos países y para la geopolítica global. Venezuela posee vastas reservas de petróleo y China es uno de los mayores consumidores mundiales de este recurso. La asociación permite a Venezuela suministrar petróleo a China, asegurando un suministro estable para la creciente demanda energética de China. Además, China invierte en varios sectores de la economía venezolana, como minería, agricultura, telecomunicaciones e infraestructura, contribuyendo al desarrollo económico del país.
Palabras claves: China, Venezuela, Cooperación, Asociación bilateral, desarrollo económico.
Introducción
            Este artículo científico analiza los acuerdos de préstamo de petróleo entre China y Venezuela y su importancia en la asociación bilateral entre ambos países. La relación chino-venezolana se caracteriza por una importante cooperación económica, en la que China otorga préstamos a Venezuela a cambio de suministros de petróleo. Las relaciones chino-venezolanas han sido significativas a lo largo de la historia, especialmente a partir de la llegada de Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela en 1999. Durante la Guerra Fría, en 1974 se establecieron relaciones diplomáticas entre ambos países, marcando un hito importante en su interacción.
         Además, la asociación cubre varios sectores, como tecnología, infraestructura y política, contribuyendo al desarrollo económico y la estabilidad. Venezuela ha recibido inversiones directas de China, con condiciones favorables establecidas por el gobierno venezolano, lo que ha sido facilitada por la recepción de Inversiones Extranjeras (IED) chinas en el país (Piña, 2018, p. 6).
                La relación entre China y Venezuela en el contexto de préstamos e inversiones ha despertado un interés creciente por las implicaciones económicas, políticas y sociales que implica. La dependencia de Venezuela de los préstamos chinos, especialmente en el sector petrolero, plantea dudas sobre la sostenibilidad de la deuda venezolana y las consecuencias de esta relación asimétrica.
             En este contexto, resulta fundamental analizar la dinámica de los préstamos chinos a Venezuela, los métodos de pago adoptados y los impactos de estas transacciones financieras,Venezuela enfrenta una crisis económica y política sin precedentes, agravada por la caída de los precios del petróleo y la excesiva dependencia de los préstamos chinos. La cuestión de la capacidad de pago de la deuda y las condiciones asociadas a los préstamos plantean desafíos importantes para el país, generando preocupaciones sobre la soberanía financiera y la sostenibilidad económica a largo plazo.
             Con base en el análisis de la relación entre China y Venezuela en el contexto de lospréstamos, se plantea la hipótesis de que la dependencia de Venezuela de los préstamos chinos tiene impactos significativos en la economía venezolana y la política interna del país. Además, se sugiere que las formas de pago de los préstamos, incluido el uso del petróleo como garantía, influyen en la dinámica de las relaciones financieras entre los dos países.
                El objetivo general de este estudio es analizar la relación entre los préstamos chinos y Venezuela, investigando los métodos de pago adoptados, los impactos económicos y políticos de estas transacciones y las perspectivas de futuro de esta relación bilateral.
                    Para lograr el objetivo propuesto se realizará una revisión exhaustiva de la literatura sobre la relación China-Venezuela en el contexto de préstamos e inversiones. Se analizarán documentos oficiales, informes especializados y artículos académicos para comprender la dinámica de los préstamos chinos a Venezuela.
Contexto Histórico
                   La cooperación del Sur-Sur ha desafiado el sistema político-económico global dominado por el Norte desde la Conferencia de Bandung en 1955. Con los recientes avances económicos y diplomáticos de los países emergentes, especialmente China, existe un consenso creciente sobre la importancia de poner esta cooperación en primer plano del escenario mundial. La cooperación chino-venezolana emerge como un modelo innovador que se adapta a las realidades de los países en desarrollo, dado que China es el mayor importador de petróleo del mundo y Venezuela tiene un potencial significativo como proveedor, esta asociación bilateral es altamente complementaria.
                 El enigmático desarrollo de China en el último cuarto del siglo XX y su ascensión como actor económico global en el XXI, se ha convertido en tema obligado de los foros de discusión política y económica a escala global; más aún, cuando el gigante asiático ha implementado de forma exitosa una mezcla de desarrollo económico y social sin alterar la esencia de su sistema político; lo que ellos han dado en llamar “Un país, dos sistemas” (Den Xiaoping, 1984). Ahora, cuando Venezuela atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia republicana, es precisamente el nombre de China el que sale a relucir en dicha coyuntura.
                   Desde la culminación del siglo XX y con la llegada del fenómeno político bautizado como la Quinta República, las vinculaciones entre el país suramericano y el coloso asiático se han profundizado a niveles sin precedentes, desafiando por lo menos de momento, a quien fuera desde hace más de un siglo,el actor con mayor influencia en la vida venezolana, los Estados Unidos de América.
                    La relevancia de Venezuela en términos geopolíticos se debe a su ubicación estratégica, sus vastas reservas de petróleo y sus relaciones internacionales. Según Sandner (1982), Venezuela e encuentra en una posición geográfica clave en América del Sur, con acceso al Océano Atlántico y al Mar Caribe, lo que la convierte en un punto crucial para el comercio marítimointernacional y el tráfico energético (Quiroz Encinas,2023, p.4).
                Además, Venezuela es considerada un importante proveedor de energía, especialmente paraEstados Unidos, debido a sus extensas reservas petroleras. Esto le otorga una posición de poder en las negociaciones a nivel internacional y la ha convertido en un actor relevante en el escenario mundial (Guía, 2010). Las alianzas y acuerdos de cooperación energética que Venezuela ha establecido con diversos países, tanto en América Latina y el Caribe como en Asia y Europa, han contribuido a su influencia geopolítica y a su capacidad para diversificar sus relaciones internacionales (Quiroz Encinas,2023,p.19),como resaltan (Brandt & Pina) venezuela y china establecen relaciones diplomática en los años 90, para ese momento con la guerra fría como telón de fondo, hubo dos acontecimientos que influenciaron en las relaciones entre el mundo especializados y los países exportadores de materias prima.(Brandet & Piña, 2018, p. 3).
                  El embargo petrolero de 1973 y la creación de la agencia internacional de energía al año siguiente, en ese contexto venezuela había entrado en la OPEP en 1960 y impulsionar el diálogo Norte-Sur y busco la diversificación de sus relaciones económica y políticas , buscando construir espacios coordinación, concertación y negociación (Elza Cardozo,2005). Cabe destacar que en los años 50 venía desplegando una activa “diplomacia petrolera”, destacando sus representaciones a personal especializado, tanto en países consumidores como productores (Delia Picon,1999).
                      Por su vez, china comenzaba a salir del aislamiento ejerciendo una política exterior pragmática, basada en el interés internacionalizarse y evitar episodio de hostilidad con la URSS, razon que permitio normalizar sus relaciones com USA, lograndolo en 1972, previamente había ingresado en la ONU y fomentando el acercamiento hacia américa latina. Como resalta Brandt & Piña (2018). En 1974, el intercambio comercial entre ambos países fue de US$ 1,4 millones incrementándose de forma sostenida hasta 1999 cuando promedió los US$ 400 millones cuando se suscribieron 36 instrumentos de cooperación en los sectores petrolero, científico, manufacturado, comercial , agrícola , ganadero y pesca, con el establecimiento en venezuela de 11 empresas de capital chino (MPPRE,2013). En el ámbito petrolero , según datos oficiales venezolanos, solo en 1946 Venezuela exportó a China unos 29.000 barriles al año de productos refinados.
              
   El plan estratégico de relaciones diplomáticas del gobierno chávez

                Con la llegada a la presidencia de Hugo Chavez en 1999, las relaciones bilaterales recibieron un impulso sin precedentes como cambios en la política exterior del presidente Chavez influenciados por determinantes ideológicos y geopolíticos.

           Conforme mencionado por (Brandt & Piña,2018,p.4).Desde 2001, una serie de encuentros bilaterales desembocaron en el diseño del “ Plan estratégico energético China-Venezuela 2001-2011” y la concreción de la “Comisión Mixta de alto nivel”, máxima autoridad de esta relación (Brandt & Pina,2018,p.5). Esto evidenció un cambio estratégico conceptual, de diseño y de ejercicio de la nueva política exterior venezolana, teniendo como sustentos formales: 1) Las Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2001-2007 y posteriormente, 2) El Proyecto Nacional Simón Bolívar. 2007-2013. (Carlos Brandt, 2016). En 2007 se materializó el fondo de financiamiento Conjunto Chino Venezolano (FFCCV) y luego, el Fondo de Gran Volumen a Largo Plazo (FGVLP).

           Conforme mencionado por (Brandt & Piña,2018). Desde entonces la cooperación se fue estrechando, abarcando diferentes ámbitos; el económico, en sus aristas petrolera, financiera y comercial, así como el sector defensa, infraestructura, minería y tecnología; En 2014 en la Asociación Estratégica Integralque china le otorgaría su relación con Venezuela. De manera específica, la creación del (FFCCV) y posteriormente del (FGVLP) se tradujo en el otorgamiento de créditos por hasta US$ 50.300 millones, monto que se incrementa hasta los US$ 67.499 millones con los desembolsos dirigidos a los sectores petrolero, minería y construcción (Diálogo Interamericano, 2019).
Balanza Comercial Entre China y Venezuela Durante El periodo 2000-2018

          De acuerdo con los datos publicados por la Solución Comercial Integrada Mundial del Banco Mundial, el intercambio comercial acumulado entre China y Venezuela como apunta (Brandt & Piña,2018). ha alcanzado los US$ 150.64 millones entre 2000 y 2017. de esta cantidad, US$ 96.468 millones le corresponden a exportaciones realizadas desde Venezuela hacia china y lo restante US$ 54.226 millones a ventas de este país a su contraparte venezolana, por esta razón es posible afirmar que la balanza comercial ha sido favorable al país suramericano (World Integrated Trade Solution 2019).

          Al momento de realizar este documento no fue posible hallar datos relativos al comercio entreambas naciones correspondientes al año 2018. El gráfico 1 muestra la evolución de la balanza comercial, pudiéndose observar las diferentes etapas por las que ha transitado. A saber: la primera de 2000 y 2007, de bajo dinamismo; otra de fuerte dinamismo entre 2008 y 2014; luego un período de declive entre 2015 y 2016; finalmente un leve repunte en el año 2017. Al momento de realizar este documento no fue posible hallar datos relativos al comercio entre ambas naciones correspondientes al año 2018. (Brandt & Piña,2018,p.6)
                
                  Es importante resaltar que sólo cinco productos representaron el 99,5% de las exportaciones venezolanas con destino a China; estos fueron: petróleo y sus derivados (90,9%); minerales metalíferos, escorias y cenizas (6,09%); materiales de fundición, hierro y acero (1,87%); productos y compuestos químicos inorgánicos (0,24%) y; manufacturas de cobre (0,24%).

                   Entretanto, las importaciones venezolanas mostraron una tendencia un poco más variada y se enfocaron en la compra de bienes de alto valor agregado, tales como: maquinaria pesada e industrial (23,1%); aparatos electrónicos (17,7%); vehículos automóviles y tractores (11,9%); productos manufacturados de hierro y acero (6,3%) y materiales de fundición, hierro y acero (2,1%) (WITS, 2019). (Brandt & Piña,2018,p.6).

Inversiones directas de instituciones Chinas para Venezuela

                  Las inversiones directas (OFDI) desde China hacia Venezuela alcanzaron US$ 6.086 millones entre 2000 y 2018. Este monto representa 5,2% del total de la inversión realizada por empresas chinas en ALC y ubica a Venezuela como el sexto país de la región que mayor entrada de recursos ha recibido por este concepto en los últimos 18 años (Monitor OFDI). En el gráfico 2 podemos ver como comienzan las inversiones directas de China a Venezuela con variaciones con un inicio en 2003 con una leve inversión y con um maoy volumen entre 2007 y 20016.
   
                           Como resalta Brandt & Piña (2018). Los desembolsos por parte de empresas chinas comprendieron veintidós transacciones, de las cuales dieciocho pertenecen a proyectos nuevos y cuatro a fusiones y/o adquisiciones (F&A ́s). En el primer caso, la mayoría se desarrollaron bajo un esquema que comprendía la creación de empresas mixtas chino-venezolanas. Estas inversiones han podido ayudar a construir nuevas actividades económicas en sectores como el sector petrolero, telecomunicaciones, automotriz, transporte, y fabricación de electrodomésticos. Por otro lado las F&A ́s abarcaron la compra de acciones de empresas ya operativas en la industria petrolera, así como de fábricas de automóviles y de equipos electrónicos manejadas por compañías privadas (Piña, 2019b).

                              Las OFDI China en territorio venezolano se ha concentrado mayormente en el sector de materias primas (60,8%), seguido del sector de servicios (29%) y, finalmente, en el sector manufacturero (10,2%) el gráfico 3 muestra la distribución de las inversiones directas de china a venezuela como señala Brandt & Piña(2018) La generación de empleo es otro de los aspectos a destacar
cuando se analiza la inversión directa china. Al respecto, es posible afirmar que han sido creados un aproximado de 14.601 puestos de trabajo, distribuidos de la siguiente forma: sector manufacturas con 11.794 (80,8%); sector servicios con 2.169 (14,8%); y sector materias primas con 633 (4,3%). También podemos decir que la mayor partes de la inversiones directas de China hacia Venezuela en varios sectores como apunta Brandt & Piña(2018).Las OFDI china en este país se ha concentrado en el sector materias primas, han sido las inversiones en fábricas de las marcas Haier, ZTE, Huawei, Yutong, así como también las plantas de ensamblaje de la empresa Chery, las que mayor impacto han tenido en el
mercado laboral venezolano (Piña 2019; Monitor OFDI 2019).

                        Algunas de las principales inversiones directas de instituciones chinas en Venezuela en el sector petrolero incluyen, Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), con la adquisición del 9,9% de las acciones de la sociedad mixta Petrosinovensa: 1580 millones de dólares en septiembre de 2018. Inversión en instalaciones para mejoramiento petrolero en la empresa mixta Petrourica 549 millones de dólares en noviembre de 2016. Inversión en plantade Orimulsión: 480 millones de dólares en septiembre de 2003. Compañía Internacional de Fideicomisos e Inversiones de China (CITIC) con la adquisición del 10% de las acciones de la sociedad mixta Petropiar: 944 millones de dólares en febrero de 2012.

Préstamos y Políticas de financiamiento 

                     Entre 2000 y 2018, los créditos aprobados por instituciones chinas a Venezuela como señala Brandt & Piña(2018). Alcanzan los US$67.499 millones cifra que representa 47,8% del total de las préstamos de instituciones China en América Latina.Analistas como Matt Ferchen, sostienen que este monto es el mayor aporte crediticio hecho por China a país alguno en el escenario global, superando sus aportes particulares a naciones asiáticas, africanas y europeas (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2010; Ferchen, 2018; Diálogo Interamericano, 2019).

                 Los primeros préstamos realizados se ubican entre los años 2000 y 2007, período en el que se
realizaron cuatro operaciones de financiamiento cuyo monto acumulado fue de US$ 58 millones y Renminbi 434 millones, destinados al desarrollo de actividades agrícolas e infraestructura (MRE 2010; CITIC 2018).
             
                   Una segunda etapa de créditos entre los años 2007 y 2015, cuando se firman varios fondos de financiamiento como destaca Brandt & Piña(2018). Fondo de Financiamiento Conjunto Chino Venezolano (FFCCV) y el Fondo de Gran Volumen a Largo Plazo (FGVLP), a través de los cuales se integran a la economía venezolana recursos por el orden de US$ 50.300 millones (Diálogo Interamericano 2019).

                      En este sentido, la característica más relevante de estos instrumentos de deuda ha sido el establecimiento de mecanismos legales y financieros en los que las partes acuerdan el desembolso y pago de los mismos. En efecto, el modelo adoptado parece un esquema en el que el BDC presta dinero por adelantado a Venezuela, a través de Bandes que actúa como intermediario en la relación, y posteriormente, la nación sudamericana efectúa los pagos mediante el envío de petróleo a través de PDVSA.

                        Es posible identificar un periodo entre los años 2012 y 2018 como resalta Brandt & Piña(2018). Las autoridades chinas han centrado su interés en financiar –vía créditos– actividades en el sector petrolero venezolano, específicamente a empresas mixtas ubicadas en bloques de la FPO, donde empresas chinas participan en calidad de “Socio B” junto a PDVSA (Socio A). El monto de estos préstamos alcanza los US$ 11.950 millones, distribuidos en cinco operaciones de financiamiento por el orden de US$ 500, 4.000, 2.200, 250 y 5.000 millones, respectivamente. El pago de estos compromisos corresponden directamente a PDVSA, quien en su calidad de prestatario puede decidir cancelarlos con envíos de petróleo, dinero en efectivo o cualquier otro mecanismo previamente establecido entre las partes (Piña, 2019; Informes Financieros y de Gestión de PDVSA, 2013, 2014, 2015 y 2016).

                               Entre los años 2009 y 2013 fueron realizados varios préstamos , los cuales no fueron aprobados como parte del esquema del FFCCV y el FGVLP, ni estuvieron vinculados con el financiamiento dirigido a las empresas mixtas en la FPO. En líneas generales, estos créditos, cuyo valor acumulado se ubicó en los US$5.149 millones, sirvieron para atender compromisos financieros de PDVSA tanto a nivel nacional como en el extranjero con flujo de caja, así como para cubrir el desarrollo de actividades relacionadas con el sector minero.(Brandt & Piña,2018,p.9)

Fondos de financiamiento

                          Los fondos de Financiamiento Conjunto Chino-Venezolano (FFCCV) y el Fondo de Gran Volumen a Largo Plazo (FGVLP) son mecanismos de financiamiento establecidos entre China y Venezuela para apoyar diversos proyectos de infraestructura, desarrollo económico y energético en Venezuela Estos fondos fueron creados a partir de acuerdos de préstamos por petróleo firmados en 2007,con el propósito de estrechar alianzas en materia económica y financiera a cambio del suministro de crudo desde Venezuela hacia China. La composición de los fondos de financiamiento se fundamenta en aportes del Banco de Desarrollo de China (BDC) y del Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), considerando el reembolso de dichos aportes de corto y largo plazo para realizar las renovaciones.

                          Además, cabe destacar que estos financiamientos han sido diseñados por la CMAN como fondos rotatorios, debido a su carácter reembolsable y renovable hasta dos veces de cada uno de los tramos, una vez sean cancelados en su totalidad. En lo que respecta a las condiciones financieras a través de las cuales se otorgaron, es preciso resaltar que los mismos variaron entre la tasa LIBOR trimestrales (corto plazo) y semestrales (largo plazo), y la tasa SHIBOR en el caso de la parte del FGVLP establecida en Renminbi (RMB) más un margen que oscila entre 50 y 300 puntos básicos aproximadamente (Medium 2017).

                           Como señala Brandt & Piña (2018). El pago de estos préstamos se ha realizado a través de envíos de petróleo de PDVSA a CNPC, según lo estipulado en la adopción de los acuerdos de creación de los fondos de financiamiento. En tal sentido, la aproximación más cercana sobre la amortización de los mismos es posible conseguirla en los Informes de Gestión de PDVSA entre los años 2008 y 2016. En dichos documentos, se establece que hasta 2016, para el repago de los financiamientos de corto plazo, que incluye los tramos A, B y C –A y B con sus respectivas segundas renovaciones–, fue enviada la cantidad aproximada de 712 millones de barriles, para un promedio de 198 Mb/d. Mientras, en el repago del FGVLP, en sus tramos I y II, se han utilizado aproximadamente 634 millones de barriles, con un promedio de envíos de 176 Mb/d (MRE, 2010; Informe de Gestión Anual de PDVSA, 2016).

Préstamos por petróleo dirigidos a la producción de petróleo

                             En 2012 el Banco de Desarrollo de China inició una política de financiamiento directa hacia el sector petrolero venezolano, destinada a atender compromisos de producción en la FPO,
previamente acordados entre PDVSA y CNPC. En total, esta estrategia se basó en la realización de cinco operaciones de financiamiento en los años 2012, 2013, 2016 y 2018, respectivamente, las cuales involucraron desembolsos acumulados por el orden de los US$ 11.950 millones; (IGA PDVSA 2016). El primer crédito que hizo el BDC a la empresa petrolera venezolana fue realizado en el año 2012 y tuvo como finalidad la compra de bienes y servicios petroleros. En el cuadro 2 se observa que este préstamo inicial contempló la transferencia de US$ 500 millones, los cuales ueron otorgados a una tasa LIBOR más 4,5% de margen, con amortizaciones trimestrales de capital e intereses, vencimiento a 6 años y un período de gracia de 30 meses. Según el Informe Financiero de PVDSA de 2016, la empresa venezolana había recibido para ese año un total de US$ 495 millones por concepto de dicho préstamo, manteniendo una deuda por pagar de US$ 318 millones hasta ese entonces (Informes Financieros de PDVSA, 2011 y 2016; (Dialogo Interamericano, 2019).

 Pagos

                   Los pagos asociados a los mecanismos de financiamiento del FFCCV y FGVLP se realizan a través del suministro de petróleo por parte de Venezuela a China. Según los datos proporcionados en el documento, se estima que el volumen total de suministro para amortizar los préstamos del Fondo Chino-Venezolano asciende a aproximadamente 1.346 millones de barriles, con un promedio de 374 mil barriles diarios por año .

                       En el período analizado, se detalla el volumen de suministro para amortización de los diferentes tramos de los préstamos, indicando los envíos de barriles diarios correspondientes a cada tramo. Por ejemplo, se mencionan los envíos para amortización de los tramos A, B, C, A-II, B-II, A-III, y B-III, entre otros . Además, se destaca que entre 2007 y 2018, los préstamos otorgados por China a Venezuela alcanzaron un valor de 62.841 millones de USD, distribuidos en 18 operaciones. De este monto, 57.250 millones corresponden a préstamos por petróleo, lo que representa el 66% de los acuerdos firmados y el 91% del monto total en millones de dólares. Estos préstamos por petróleo implican que parte de la producción petrolera venezolana esté comprometida como parte del pago

CONCLUSIONES

                                A análise da relação financeira entre a China e a Venezuela revela a complexidade e a importância desses laços para ambos os países. A questão do pagamento dos empréstimos concedidos pela China à Venezuela representa um desafio significativo, dada a magnitude da dívida acumulada e as dificuldades econômicas enfrentadas pelo país sul-americano.

                                É evidente que a capacidade da Venezuela de honrar seus compromissos financeiros com a China tem implicações diretas não apenas para sua estabilidade econômica interna, mas também para suas relações internacionais e para a dinâmica geopolítica regional. A transparência, a eficiência na gestão da dívida e a busca por soluções sustentáveis são fundamentais para garantir a continuidade e a estabilidade dessa parceria financeira.

                        Diante desse cenário, é essencial que a Venezuela adote medidas concretas para fortalecer sua capacidade de pagamento, promover reformas econômicas e buscar alternativas viáveis para gerir sua dívida externa. Além disso, a China também desempenha um papel crucial ao demonstrar flexibilidade e cooperação para encontrar soluções que beneficiem ambas as partes e contribuam para o desenvolvimento econômico e a estabilidade financeira da Venezuela.

                            La dependencia de Venezuela de los préstamos chinos, especialmente en el sector petrolero, ha generado importantes desafíos para la economía venezolana, planteando dudas sobre la sostenibilidad de la deuda y la soberanía financiera del país. Los métodos de pago de préstamos, incluido el uso de petróleo como garantía, reflejan la dinámica de las relaciones financieras entre China y Venezuela, influyendo en las políticas económicas y las perspectivas futuras de estos países.

                               Dada la complejidad de estos temas, es esencial que Venezuela busque diversificar sus fuentes de financiamiento y promover políticas económicas sostenibles para reducir su dependencia de los préstamos chinos. Además, es esencial que China y Venezuela trabajen juntos para asegurar la transparencia y sostenibilidad de las transacciones financieras, promoviendo una relación equilibrada y mutuamente beneficiosa.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BRANDT, Carlos H.; PIÑA, (2018) Carlos Eduardo. Las relaciones Venezuela-China (2000-2018). Acceso en: 12-03-2024.

Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela. (2010). Política de financiamiento de China en el sector petrolero venezolano (2000-2018). Cuadernos de Trabajo del CeChimex, 2019.

Piña, C. E. (2019). Inversiones y préstamos chinos en el sector petrolero venezolano (2000-2018). Cuadernos de Trabajo del CeChimex, 2019.

Ríos, X. (2009). China y Venezuela: Una amistad con reparos.

Quiroz Encinas, A. (s. f.). Venezuela: importancia geopolítica, geoestratégica y energética. Dirección de Inteligencia Energética-Subdirección de Investigación


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